No te olvides de mí, de Cristóbal López Gándara

«No te olvides de mí» es otra de las marchas estrenadas durante este 2019. Obra de Cristóbal López Gándara, tiene una curiosa historia detrás. Cuando se anunció este estreno, llamaba la atención que el autor hubiese dedicado a la Hermandad de San Roque otra marcha tan sólo dos años después del estreno de «La Gracia de María».

La marcha fue encargada por dos hermanos de la Hermandad para dedicársela a la Virgen de Gracia y Esperanza y a su madre, Mercedes Baena, enferma de alzheimer. Al cantarle uno de sus hijos el Salve Madre, ella tuvo un momento de lucidez y empezó a cantar con él. De ahí, el título de la marcha. Precisamente esta parte del canto es usado en el trío de la marcha de una forma sutil y elegante.

 

 

Virgen santa, Virgen pura,

vida, esperanza y dulzura,

del alma que en ti confía;

Madre de Dios, Madre mía,

mientras mi vida alentare,

todo mi amor para ti;

mas si mi amor te olvidare,

Madre mía, Madre mía,

aunque mi amor te olvidare,

tú no te olvides de mí.

Penas, de Cristóbal López Gándara

Penas se trata de una de las últimas marchas compuestas por  Cristóbal López Gándara. Dedicada a la Dolorosa de la Hermandad de la Sentencia de Úbeda, nos encontramos ante un poema sinfónico hecho marcha procesional. Según su autor «describe el juicio de Pilato a Jesucristo, las súplicas de Claudia Prócula al procurador romano para que este no interceda en la causa del justo, y la injusta condena que finalmente dará muerte al hijo de Dios.»

Estamos ante una más que interesante aportación —otra más— de este jóven compositor, una de sus marchas más interesantes de las estrenadas en 2019. En la grabación con la que hemos realizado el vídeo, es interpretada por la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de Gracia, dirigida por el propio Cristóbal López Gándara.

Así suena Penas:

María del Rocío, de Cristóbal López Gándara

Tras mucho tiempo, volvemos con uno de los estrenos de este 2019. María del Rocío, es una marcha de procesión para banda de música con cornetas y tambores compuesta por Cristóbal López Gándara. Dedicada a la dolorosa que radica en la Iglesia de Santiago de Sevilla, fue estrenada por las Nieves de Olivares el 26 de Enero en la Parroquia de San Ildefonso.

En palabras del autor, «esta obra pretende ser una evocación sonora del discurrir del paso de palio de María Santísima del Rocío por las calles de Sevilla, donde las añoranzas y las alegrías se entremezclan, con el evocador telón de fondo de la primavera sevillana.

La introducción de la marcha es toda una declaración de intenciones sobre lo que va a suceder en el resto de la obra, donde se entremezclan elementos tanto románticos como impresionistas, con una aterciopelada melodía que representa la dulzura de la Virgen. Esta música evoluciona en tensión para desembocar en un torrente de alegría en el primer tema, donde hacen su aparición las cornetas y tambores, que de manera fugaz y sin solución de continuidad, se convierte en el fuerte de bajos, al estilo de mis últimas obras donde para acentuar los temas triunfales van sucediéndose los temas de manera rápida y efectiva. El fuerte de bajos es sin duda la alegría del palio de la Virgen del Rocío, apareciendo distintos elementos ornamentales como los trinos en las flautas que adornan al tradicional acompañamiento de fuerte de bajos, las cajas chinas de los tambores, así como la utilización de un timbre especial, el triángulo que le da una sonoridad especial. A todo esto se suma una brillante melodía de los metales graves, al que en la repetición de esta sección acompañarán las cornetas, consiguiendo una brillante fanfarria. A continuación, como es tradicional en la forma marcha, se repite de nuevo el primer tema con el cual se da fin a toda la primera parte de la marcha.

A través de un interesante y arriesgado cambio de tonalidad a la mediante del homónimo menor, se da paso al trío, donde de nuevo aparece la música de la introducción pero ya con plenitud e identidad total. Esta sección, construida con una amplitud inusual, pasa por varios estados de ánimo a través de las constantes fluctuaciones de la armonía, que le dan un sabor muy particular, pero siempre con la técnica de construcción armónica propias de mi obra. El trío se repetirá de nuevo en forte con un contracanto, como es tradicional y cerrará de manera triunfal con las cornetas en una brevísima intervención.»